Tras varios años de que
en actos cobardes silenciaron voces de trabajadores de prensa, en la mayoría de
los casos a través de atentados relacionados al flagelo del narcotráfico y el
crimen organizado, desde Itapúa, los periodistas alzan sus voces en reclamo de
justicia, pidiendo la aclaración de las muertes y atentados, y declarándose en
una situación de alerta permanente.
Por Nancy Tifi
La
ultima voz que quisieron acallar fue en la localidad de General Delgado,
Itapúa, en donde el comunicador Mario Dante, locutor en la Radio San Luis FM
denunció haber sido víctima de un atentado cuando se dirigía a su domicilio, el
jueves 1 de septiembre, cerca de las 20:30, a la hora en que jugaba el partido
de fútbol entre Paraguay y Chile.
El
comunicador apunta a dos sujetos en moto, quienes lo siguieron tras finalizar
el programa que conduce y según recuerda se produjeron tres disparos, afirmando
que uno de los disparo impactó en su biciclo.
Esta
situación generó la reacción de la Asociación de Periodistas del Sur (APESUR),
que emitió un comunicado solicitando la aclaración del hecho.
En la
denuncia, se relatan que el ataque se produjo luego de que Mario Dante emitió
en su programa un audio del diputado Edgar Ortiz (del PLRA) en su programa. En
en el material, supuestamente, el legislador acepta haber movido influencias
para evitar la intervención de la Municipalidad de General Delgado, cuyo
intendente es el liberal Florentín Benítez, quien fue reelecto por segundo
periodo.
El
presidente de Apesur, José González, explicó que este sería el segundo
atentado, ya que en junio pasado Dante había acusado a Alejandro Benítez,
hermano del actual intendente de General Delgado, de intentar arrollarlo con su
vehículo, por lo que la asociación clama por mayor seguridad para el comunicador.
La
Apesur responsabiliza al Ministerio del Interior, a la Policía Nacional y a los
Poderes del Estado por la integridad física de Mario Dante.
Otro comunicador atacado.
En
marzo de este año se alertaba con relación a otro episodio que involucraba como
víctima al locutor Eduardo González, de la radio Costanera del Sur, de la
ciudad de Carmen del Paraná.
En un
suceso aún no esclarecido, el colega fue encontrado sobre la ruta Graneros del
Sur, tendido con golpes bastante fuertes, que lo dejaron en estado parapléjico.
El
mismo comunicador anteriormente fue víctima de una supuesta implantación de
drogas por parte de agentes de la Policía Nacional de la ciudad de Fram, según
denunció tras estar procesado y salir absuelto.
El
motivo de aquel primer ataque habrían sido las denuncias que realizó en su
programa radial El Trigal, sobre la presunta complicidad de policías en los
casos de abigeatos ocurridos en la región. Antes del percance, el comunicador
iniciaba acciones contra los agentes involucrados.
El
titular de la Apesur, José González, indicó con relación a este caso que los
padres del periodista no fueron recibidos por el fiscal de Coronel Bogado que
lleva la causa y que no se observan avances en la investigación del hecho.
Periodistas asesinados en Paraguay
Son
varios los casos de comunicadores asesinados, según una lista confeccionada por
el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP).
La
lista discriminada por nombres, año y lugar de asesinato incluye a los
siguientes periodistas:
Santiago
Leguizamón (1991, en Pedro Juan Caballero).
Calixto
Mendoza (1997, en Concepción).
Benito
Román Jara (2000, Yby Yaú).
Salvador
Medina (2001, Capiibary).
Yamila
Cantero (2002, Misiones).
Samuel
Román (2004, Coronel Sapucaia, Brasil, en la frontera con Capitán Bado).
Ángela
Acosta (2006, Mayor Otaño).
Alberto
“Tito” Palma (2007, Mayor Otaño).
En esta
lamentable nómina del SPP también está incluido Marcelino Vázquez, dueño de la
radio Sin Fronteras de Pedro Juan Caballero, ejecutado en el año 2013.
En el
2014 fueron asesinados según el gremio de periodistas:
Fausto
Gabriel Alcaraz, en Pedro Juan Caballero.
Édgar
Fernández, en Concepción.
Pablo
Medina Velázquez y su asistente Antonia Almada, en Curuguaty.
Gerardo
Servián, periodista de radio Ciudad
Nueva de Zanja Pytã, acribillado en Ponta Porã, Brasil.
El
informe es producto del trabajo de la Secretaría del Interior del SPP.
Las
amenazas de muerte y los asesinatos son las represalias que las bandas
delictivas aplican contra los periodistas. Pero no son las únicas, también se
acude a los procesos judiciales contra periodistas que son imputados y
procesados por exponer la realidad ante la ciudadanía a través de los medios de
comunicación en que desempeñan labores.
La
impunidad es la marca registrada en la mayoría de estos casos, y al igual que
en la sociedad toda, quienes tienen poder y recursos económicos encuentran vía
libre para quedar sin castigo alguno.
La
tarea que impone la historia es construir justicia. Una justicia que esté al
servicio de la gente y que sirva de ejemplo para evitar nuevos crímenes. Una
justicia que investigue y esclarezca por qué y quiénes asesinaron a los
periodistas. Una justicia que juzgue y condene a los culpables.
-----------
Nancy
Tifi,
alumna del 4° curso de Ciencias de la Comunicación en la UCI, es también
integrante del equipo de investigación Spotlight Karumbe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario