Con nervios, con
ilusión, con miles de sentimientos encontrados, incluso con temor iniciaron ese
viernes 11 de noviembre del 2016, el día que ningún encarnaceno borrará de su
mente, el día en que la Perla del Sur logró su primer Record Guinness Mundial buscando
crear el Teatro de sus sueños.
Por Dalila Casco
“Pintando el teatro de mis sueños”.
Todo
empezó con una charla entre Rubén Sykora y Vanesa Utz, ambos artistas
itapuenses.
Vanesa
terminó un concierto y en un encuentro con Sykora vieron la necesidad de contar
con un teatro en Encarnación, ya que las actividades artísticas van creciendo
en la ciudad, y cada vez es más necesario contar con un buen espacio y un lugar
donde se aprecie de mejor manera el arte.
Y así,
de una simple charla se engendró ese sueño de crear un Teatro en la Perla del
Sur, ese anhelo que no solo sería de artistas sino de la ciudadanía en general
que tomó como suyo el desafío de pintar el teatro de sus sueños.
Encarnación
es un distrito que ha marcado tendencia en los últimos años, se volvió uno de
los lugares favoritos de los turistas, por sus hermosas playas y costaneras. Es
una ciudad que sigue surgiendo, creciendo y sorprendiendo, tal es el caso que a
los encarnacenos se les ocurrió hacer la pintura de huellas más larga del
mundo, y por primera vez en la historia la ciudad ingresó al Libro de los
Record Guinness; con esto Paraguay ya sumó su séptimo récord.
Adriana
Hrisuk, una de las “cabecillas” del desafío, explica del porqué eligieron hacer
la pintura de huellas más larga y porqué la idea de llevarlo al libro de los
Récord Guinness.
Los
artistas consideraron que lo ideal era realizar una dactilopintura (pintura con las manos), para de esa forma captar la
atención de quiénes dependen la creación de un teatro en la ciudad. La idea era
hacerlo con los niños, con los jóvenes, con los adultos, con las autoridades,
con cualquier ciudadano común que apoye el arte, cuál era la causa común.
“El récord guinness llamó la atención del
país, incluso lo hizo internacionalmente, pero el verdadero fin de esto era y
es lograr conseguir un teatro para Encarnación, con esto quisimos hacer
entender a la ciudad y autoridades la necesidad de contar con un espacio para
desarrollar las artes” sostiene Adriana.
Pintando el Teatro de mis sueños fue
una actividad sin precedentes en la ciudad, que sin dudas marcó un antes y un
después. El impacto de este desafío fue inmediato en las autoridades locales,
quienes a través de distintas maneras también convocaban a la ciudadanía a ser
parte de esto.
Eran
las 05:00 de la mañana del viernes 11 de noviembre, iniciaba una jornada
fresca, con nubes grises en el cielo, y el sol no se dejaba ver. Ese día, la
ciudadanía encarnacena era desafiada a realizar la pintura de huellas más larga
del mundo. Con ese clima, las esperanzas se iban desvaneciendo para los
organizadores; todo era negativo, incluso pensaron en desistir, pero como la
esperanza es lo último que se pierde, no dejaron de ilusionarse con pintar el
teatro de sus sueños.
Paul
Cantero, uno de los organizadores comenta la experiencia vivida; “Ese día empezamos desde las 5 de la mañana,
yo incluso mucho antes, preparando café, en realidad esa noche no dormimos.
Empezamos más o menos a las 06:30 esperando ver que “pintaba” el clima por
decirlo así, una vez que empezamos, fuimos jóvenes de diferentes sectores. A mí
me correspondía organizar a los chicos de las iglesias cristianas. Empezamos a
extender el papel que realmente fue todo un desafío por el viento que había,
ver que llegaban los primeros estudiantes, las primeras personas fue
emocionante”
De esa
forma se comenzaron a dejar las primeras huellas sobre el papel, que fueron más
de 5.000 metros extendidos, de los cuales 1.500 metros correspondía a la parte
estudiantil y a la ciudadanía. Eso se registró y luego se pasó a los 2.000
metros que correspondía a los artistas.
Transcurrían
las horas y aún faltaban kilómetros por pintar. Se estima que aproximadamente
unas diez mil personas acudieron hasta la costanera República del Paraguay a
pintar y de esa manera manifestar el deseo de contar con un teatro en la ciudad.
Finalmente,
casi a las 05:00 de la mañana del sábado 12 de noviembre, en compañía del
gobernador del departamento de Itapúa y varias autoridades, los verificadores
de la pintura de huellas dieron la noticia de que Encarnación ya estaba en el
libro de los Récord Guinness, superando así a Canadá por 198 metros.
Encarnación
no deja de sorprender y ahora ya figura en el libro de los registros más impactantes
del mundo.
“Nada pudo haber salido mejor, hasta el
último momento no creíamos que no llovía. Había siete kilómetros de papel y si
llovía que íbamos hacer con eso, pero lo importante es que se hizo y salió de
lo mejor. Todo lo que uno quiere y anhela se puede lograr, pero aparte de eso
el mensaje final de esto es que todo lo que una comunidad desea como bien común
se puede lograr, fue una experiencia única” manifestó Adriana.
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Este reportaje formó parte de la prueba de evaluación final de la asignatura Periodismo de Investigación II.
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Este reportaje formó parte de la prueba de evaluación final de la asignatura Periodismo de Investigación II.
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Excelente!!!
ResponderEliminarGracias Belén Duarte!!!
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