viernes, 26 de agosto de 2016

El drama de ser niña y mamá


El número de adolescentes embarazadas ha aumentado en Encarnación. El limitado trabajo que realizan las instituciones por concienciar sobre el embarazo precoz y los cuidados que se deben tener, no ha frenado las cifras. Las causas más frecuentes son el desconocimiento de los métodos anticonceptivos y el escaso acceso que se tienen a ellos, así como también la falta de planificación familiar y el desinterés por una maternidad responsable.

Por Leila Benítez Planás


María G. P. es una niña de 15 años que vive en la ciudad de Edelira km 28, con su mamá y hermanos en una humilde casa. 
Llegó al Hospital Regional de Encarnación para hacerse los últimos controles y dar a luz a su bebé. Ella fue abusada y violentada por el hermano de una amiga de su mamá, cuando éste se encontraba bajos los efectos del alcohol. Fruto de tal acto de cobardía nació su hijo, que ahora rondaría por los un mes de edad.
Antes de quedar embarazada, ella estaba cursando el séptimo grado en una escuela de su barrio. Su madre, de tan solo 35 años, ha hecho las denuncias correspondientes al caso en la Fiscalía de Encarnación, pero bajo conocimiento de que el hombre que abusó de su hija, de 35 años, ya ha escapado a la capital de Argentina.
María cuenta que fue forzada a mantener relaciones sexuales con el hombre, quien solo conoció esa noche: “La amiga de mi mamá me amenazó de que si contaba algo me iba a ir muy mal, que no le cuente a nadie porque yo no más iba a perder”.

El dolor de una madre

“Cada vez que la miro, siento tanto lo sucedido”, expresa casi entre lágrimas la mamá de María. 
“Yo siempre la cuidé, que no salga, que no vaya siquiera a la esquina, y confié en mi amiga, que la iba a cuidar y ella nos hizo esto. Cómo ella va a dejar que le jueguen así a mi hija, siendo que ella también tiene hijas pequeñas. Y ahora ya le dije a mi hija, que vamos a ayudarnos todos para sacar adelante a su hijo y que ella seguirá estudiando para terminar su estudio”, agrega.  
El presente de María ha cambiado radicalmente y al parecer ella no lo dimensiona aún, siquiera puede sostener sin temor  a su hermoso bebé, pero al menos cuenta con el apoyo incondicional de su madre, que está dispuesta a seguir sacrificándose para darle  lo mejor a ella, y ahora, a su nieto también. 

La otra cara de la moneda

Otra historia es la de Liz P. M., que actualmente tiene 23 años pero también tuvo a su hijo a los 15 años. Cuando Liz cursaba el noveno grado de la educación media, quedó embarazada de su novio. 
Fue algo que no esperaban, ni dimensionaban. “Nunca pensé que nos podía pasar. No dimensionaba que podía quedar embarazada a tan temprana edad”. 
En este caso, la situación económica social es diferente a la de María, porque Liz pertenece a una familia de clase media, con padres que la pudieron sustentar en todo momento, aunque igualmente fue una noticia no muy esperada, según lo que ella misma cuenta.
Liz fue afortunada en contar desde el principio con el apoyo de su pareja y de toda su familia, además de que el bebé que estaba concibiendo, por más de ser inesperado, era producto del amor que sentía por su novio. 
Tampoco pensó en abortar: “Ni siquiera se me pasó por la cabeza cuando vi los análisis, dije que lo iba a tener y que yo decidía porque es mi hijo”. 
Mientras que su bebé se desarrollaba y su pancita crecía, Liz comenzaba a ponerse metas, planeaba darle todo lo mejor a su bebé, y por ello, con esfuerzo pudo terminar sus estudios secundarios y empezar una carrera para poder ser alguien en la vida, para ser un ejemplo para él y para ella misma: “el apoyo de mi familia fue incondicional, sin el apoyo de mi ellos me iba costar un poco todo, y por sobre todo el apoyo de mi mamá y la fuerza que me dio fue increíble”.


“El famoso no pensé pasar por esto”

Así como para María fue una sorpresa no muy agradable el ser mamá, para Liz también lo fue: “la verdad que yo no pensaba en que me podía pasar eso, pero cuando me pasó caí y jamás pensé que me iba pasar tan temprano; pero como dice el dicho si ya estás en el baile hay que bailar no más ya. Yo les comuniqué no más ya mi elección, yo puse las últimas palabras y a ellos no les quedó de otra que apoyarme”.
Aun así, Liz dice que realmente fue y es difícil, ya que su vida cambió 180 grados pero que lo fue para bien. Se privó de algunas cosas, pero hoy a los 23 años, puede decir que tiene un hijo muy bueno, educado y amoroso. 
 “Yo no digo que soy la mejor mamá del mundo pero día a día aprendo con él y puedo asegurar que cada día hay algo nuevo y hermoso a su lado.  Él ahora va a cumplir 8 años y estoy súper orgullosa de él, yo no me imagino la vida sin él, sin mi bebé, porque el para mí lo es absolutamente todo”, agrega.

Niñas madres: un número en aumento.

El número de adolescentes embarazadas ha aumentado en Encarnación en comparación entre el año 2014 y el 2015. El limitado trabajo que realizan las instituciones por concienciar sobre el embarazo precoz y los cuidados que se deben tener, no ha frenado las cifras. Las causas más frecuentes son el desconocimiento de los métodos anticonceptivos y el escaso acceso que se tienen a ellos, así como también la falta de planificación familiar y el desinterés por una maternidad responsable.
Datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que unas 16 millones de muchachas de 15 a 19 años y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15 años dan a luz cada año, la mayoría en países de ingresos bajos y medianos.
En comparación con el año 2014 hubo un aumento del  20 % de casos en niñas de 10 a 16 años, teniendo registro de 1741 consultas de embarazadas entre esa edad. Dentro de los 17 y 19 años se tuvieron 3.084 consultas, habiendo aumentado el 26 por ciento con respecto a este año. 

Los sectores vulnerables son los más afectados 

El embarazo en la adolescencia sigue siendo uno de los principales factores que contribuyen a la mortalidad materna e infantil y al círculo de enfermedad y pobreza. Muy pocas adolescentes son las que planean y desean su embarazo, en la mayoría de los casos no es así.
Los embarazos en la adolescencia son más probables en comunidades pobres, poco instruidas y rurales. Las niñas y adolescentes no saben cómo evitar el embarazo, pues en muchos países así como en el Paraguay, la educación sexual es casi nula.  Muchas conocen los métodos anticonceptivos, pero no se animan a comprarlos, son demasiado caros, o se sienten avergonzadas y cohibidas de adquirirlo, en el peor de los casos siquiera consultan con sus padres o adultos mayores, y aún menos lo hacen con especialistas para saber qué método usar.
Las causas de embarazos precoces son varias, las más alarmantes son las producidas por abusos sexuales, donde niñas y adolescentes se ven forzadas a mantener relaciones sexuales no deseadas, o las relaciones conflictivas donde su pareja les obliga a tener relaciones sexuales que suelen ser sin protección.
Si bien existen organizaciones no gubernamentales que trabajan con campañas para concienciación, aún sigue siendo un tabú en la sociedad hablar sobre la sexualidad. 

Servicios brindados en Encarnación 

En la ciudad se cuenta con un Servicio de Maternidad y Ginecología, que funciona en el Hospital Regional de Encarnación (HRE). Al día se realizan atenciones a gente que viene desde todo el departamento de Itapúa. 
Los médicos y enfermeros afirman que, por lo general, las personas asisten a consultar cuando se encuentran con algún problema agravado y que esperan hasta el último para hacerse ver con un especialista. Son reacios a acudir al doctor por alguna pequeña molestia, y/o en muchos casos no cuentan con el recurso económico para llegar hasta el hospital, o si lo hacen no pueden seguir su tratamiento por la misma razón.
La licenciada Ana Brítez, directora general del área de Maternidad del turno tarde, explicó que desde el inicio de su mandato está dictando pequeñas charlas de asistencias a las embarazadas y madres que tienen allí a su bebé. Pero que en realidad lo ideal sería dictar charlas de prevención, para evitar los embarazos precoces y los no deseados, aunque lastimosamente aún se está lejos de ello.
Dentro del HRE también existe un Consultorio Integral Adolescente, en el cual atienden a niños y jóvenes de entre 10 a 19 años, indistintamente de ambos sexos
Su misión es brindar un servicio diferenciado amigable, donde el o la joven se sienta a gusto para hablar y contar sobre los problemas e inquietudes que pueda tener. Brindan una atención rápida y realizan derivaciones a otros especialistas.
Dentro del consultorio  cuentan con los servicios de controles de prenatales y ginecología, pediatría y también psicología. 
Es importante además destacar que ellos brindan gratuitamente consejería a adolescentes sobre salud sexual reproductiva, guiándolos en los métodos de anticoncepción que les ofrece gratuitamente el hospital, como ser preservativos, DIU (dispositivo intrauterino), y anticonceptivos inyectables de tres meses. 
 La licenciada Gloria Castel, encargada del Dpto. Sexual Reproductiva, explicó que lo ideal es que consulten para prevenir los embarazos pero que la mayoría acude a consultar en estado prenatal.


Sexualidad = Tabú

Para las mujeres jóvenes como adultas, hablar sobre la sexualidad y los métodos anticonceptivos sigue siendo un tabú.  
“Nosotros recibimos acá a mujeres de todos los rincones del Departamento de Itapúa, de cualquier edad y todas las condiciones económicas, y cuando se les habla de qué métodos anticonceptivos pretenden usar luego del periodo de post parto o no responden, o tienen desconocimiento de cuáles son los anticonceptivos disponibles o incluso siquiera lo han hablado con su pareja”, afirmó Ana Brítez.

Falta de educación sexual

Los profesionales del HRE coincidieron que la razón por las que siguen teniendo muchos casos de embarazos adolescentes radica en la falta de educación en el hogar y en las escuelas. Muchas veces los padres no tienen noción de lo que es la educación sexual reproductiva, por lo que no guían a sus hijos, y en las escuelas y colegios la educación al respecto es casi nula; fue, es y sigue siendo un tabú hablar sobre eso. 
“Lastimosamente, los más afectados son las personas de escasos recursos, que no tienen estudios y viven alejados de la ciudad. Además hay que tener en cuenta que vivimos en una sociedad machista, donde todos los días vemos maltratos, nuevos casos de violaciones y embarazos causados por violaciones de los propios familiares o conocidos de la víctima”,  afirmó Gloria Castel.

Infecciones de Transmisión Sexual a la orden del día

 “El Paraguay es uno de los países con más muertes maternas, muertes de recién nacidos y muertes por cáncer de cáncer  de cuello uterino. Y día a  día se atienden a pacientes con algún tipo de infección de transmisión sexual (ITS), el que menos pensamos está infectado con alguna de las ITS, hay muchísimo”, indica la licencia Brítez.
Según el banco de datos que posee la VII Región Sanitaria, de acuerdo al sistema utilizado por el Ministerio de Salud Pública Y Bienestar Social, se obtuvieron por grupo etario de enero a setiembre del año 2.015 un total de 2.539 consultas a embarazadas de 10 a 16 años. Y un total de consultas a embarazadas de 17 a 19 años de 5.279., donde la mayor cantidad de casos se da dentro de la ciudad de Encarnación. 
Cabe destacar que aquí se consigna el número de consultas en el mencionado grupo etario y no el número total de embarazadas fichadas. 
Además es importante mencionar que  muchos nacimientos de niñas y adolescentes menores de 18 años no están registrados, porque el sistema de salud no expide documentación alguna a menores de 18 años sin acompañamiento de sus padres o tutores, y muchas de estas jovencitas paren solas o acompañadas por amistades.

¿Desinterés por una maternidad responsable o ignorancia?

Las salas de internación del área de maternidad se encuentran siempre llenas. Madres menores de edad y madres adultas ocupan todo el tiempo esta área, muchas están acompañadas de familiares y amigos, otras lidian solas con su maternidad.
Al ver el estado en el que se encuentran, uno se pregunta: ¿será que querían ser madres? 
Las mujeres presentes en las salas reciben periódicamente charlas acerca de los cuidados que deben tener, pero no todas demuestran prestar atención a lo que se dice. Tampoco tienen cara de conocer lo que se dice y mucho menos de que aplicarían las recomendaciones. Pareciera que no dimensionan lo que significa tener un hijo/a. 
Sin dudas, traer hijos al mundo no es tarea fácil, es una responsabilidad muy grande en cualquier sociedad y escuchar las historias de las madres que ya tienen 3, 4 o 5 hijos y que siquiera saben qué harán luego de salir del hospital es grave. 

Futuro incierto

¿No les importa acaso el futuro de esos hijos o hijas que trajeron al mundo? 
Imaginar que una joven de 14 años, estudiante de 8vo. grado ha tenido a su hijo o hija, implica en el mejor de los casos, perder un año el colegio y luego retomar sus actividades como adolescente con la ayuda de sus padres, y en el peor de los casos, que es lo que más vemos, la mamá ya no estudiará por trabajar y darle lo mejor a su hijo, ella trabajará en un lugar donde a lo mejor no le paguen bien por siquiera tener la edad correspondiente y sus estudios terminados, implica que el niño a lo mejor crecerá sin la imagen de un padre o una madre, que tendrán ambos carencias siempre, que la misma madre no se desarrollará bien a nivel personal por haber tenido que pasar de la niñez a la adultez de una forma obligada y muchos otros inconvenientes que surgen en el día a día de una madre adolescente.
Hoy día se cuenta con muchas formas para el cuidado anticonceptivo, ¿cómo puede ser que aún tengamos madres adolescentes y adultas que no desearon ser madres todavía? Se nota un desinterés por parte de las madres que tienen hijos sin haberlos planificados, al parecer no significa nada para ellas que su embarazo no planificado acarrea muchos problemas sociales de los diferentes ámbitos, salud, educación, trabajo, etc.

La prevención es lo más importante

Ser mamá no es tarea fácil y menos cuando se trata de adolescentes. Tampoco ayuda que las madres y/o las familias tengan bajos recursos económicos y no puedan acceder a un servicio de salud pública de calidad. 
Las cifras de los embarazos precoces han aumentado en 20% a nivel departamental, pero no pasa por una cuestión de falta de métodos anticonceptivos, sino por la falta de educación sexual que aún existe en la sociedad. El tabú de la sexualidad juega en contra de todos, especialmente en contra de los sectores más vulnerables, ya que ellos son los que más sufren. 
Hay que tener en cuenta que no solo está en juego la vida de las madres adolescentes, está en juego el futuro de los niños/as que nacen sin ser planeados, y que no saben qué les deparará la vida en adelante. Además, a esto se suma el alto índice de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), que también afecta en muchos casos a las madres y por ende a los bebés.
Mientras en el Paraguay no se trabaje con campañas de prevención en las casas y escuelas, en los colegios, las instituciones públicas y privadas, en los centros de salud y hospitales para tratar de evitar los embarazos precoces y no planificados, difícilmente se pueda reducir este número que hoy se presenta, porque la educación y el conocimiento primeramente se inicia en casa y luego se amplía en las instituciones y con los profesionales correspondientes. 
La asistencia que se brinda en los centros de salud es buena, pero para frenar y reducir el alto número de embarazos precoces la prevención es lo mejor.

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Leila Benítez Planás está terminando la carrera de Ciencias de la Comunicación, pero a la vez ya ejerce como conductora de televisión en el canal encarnaceno Más TV, donde conduce el programa diario “Como en casa”. Cuando le queda algo de tiempo entre el trabajo y el estudio, también da rienda suelta a su otra pasión: la actuación. Participó como actriz del corto de ficción “Kurusu Serapio”, que se estrena en estos días. Habrá que verla.

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