VÍDEO-REPORTAJE / En el barrio Barrero de Capitán Miranda vive la abuela Angelina Sosa, de 72 años, casi ciega, con la única compañía de sus mascotas, a quién su hija le da la espalda y le quiere quitar la casa. Su gran amiga es otra abuela, Bacilicia García, de 73 años, quien la acompaña caminando a pie durante largas horas hasta el hospital más cercano, para que se mantenga con salud. Una conmovedora historia humana, de abandono y pobreza.
Por Jorge Julián Cortessi
Criar a los hijos, con la esperanza de que al llegar a la vejez sean ellos quienes rodeen, cuiden y amen a sus padres, es quizás uno de los pilares fundamentales de la estructura familiar, pero en esta historia conoceremos a dos abuelas de avanzada edad, que solamente reciben el calor afectivo de sus respectivas mascotas y de sus vecinos, con el agravante de la pobreza casi extrema en la que viven.
Quizás la parte más triste es que habiendo hijos de por medio, para los mismos solo existen intereses hacia los inmuebles o lo poco de valor material que pueda haber en torno a las ancianas.
En el distrito de Capitán Miranda, departamento de Itapuá, vive la señora Angelina Sosa, de 72 años, ya con una ceguera avanzada.
Ella se sostiene gracias a la caridad de los vecinos y de la atención de su vecina, Bacilicia García, de 73 años, otra abuela también olvidada.
Ña Angelina vive en una pequeña casa, con mínimas comodidades, con el quebranto de que puedan echarla de ese lugar en cualquier momento.
El temor permanece latente, porque su propia hija, valiéndose de que la anciana ya casi no ve, busca apoderarse del título de propiedad del terreno y de la casa donde ella habita, sin brindarle la mínima asistencia. Su único ingreso es el cobro de la pensión para adultos mayores o de la tercera edad, un monto de 456.014 guaraníes mensuales.
La humilde vivienda, ubicada en el barrio Barrero de Capitán Miranda, dista aproximadamente 8 kilómetros de la Ruta 6 y unos 9 kilómetros del centro asistencial más cercano, al cual recurren permanentemente para un control médico. Como no disponen de ningún medio de transporte, las dos ancianas se dan una larga caminata de horas hasta el lugar.
Conforme a los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares 2015 la población paraguaya considerada en situación de pobreza representa 22,24% del total de habitantes del país, lo que significa que alrededor de 1 millón 534 mil personas residen en hogares cuyos ingresos per cápita son inferiores al costo de una canasta básica de consumo, estimado para dicho año.
En el área rural, la pobreza total afecta en el mismo año al 32,49% de su población, mientras que el área urbana presenta una menor proporción de habitantes viviendo en condiciones de pobreza (15,44%). En términos absolutos, la mayor cantidad de población pobre se encuentra en el área rural, albergando a más de 895 mil personas en tal situación.
Lastimosamente estas estadísticas suma en gravedad cuando la propia familia solo responde con indiferencia a realidades tan tristes por las que atraviesan familias enteras en el país, como el caso de esta abuela olvidada y desamparada.
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Este reportaje formó parte de la prueba de evaluación final de la asignatura Periodismo de Investigación II.
Jorge Julián Cortessi es un destacado profesional de la radio y televisión, también alumno de Ciencias de la Comunicación, tratando de terminar la carrera, dentro del tiempo que le dejan sus múltiples oficios. Cuando se lo propone, es un sagaz periodista investigador que no teme abordar temas polémicos. También le gusta organizar asados con sus amigos, cantar con la guitarra y promocionar los exquisitos licores artesanales de su Yegros natal.
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